lunes, 8 de diciembre de 2008

Un día de lluvia

Puede resultar hermosa la lluvia. El aire cambia y en la calle se respira mejor. A mojado... Pero la temperatura ya no es la misma a las puertas del invierno. El clima es melancólico, triste, apagado... Y es qe ya oscurece demasiado pronto. El humo de los coches, de las chimeneas... Porque como en casa no se está en ningún sitio.
A veces una imagen así ayuda a expresar lo que uno siente, da igual si se es fotógrafo o no, transmite igualmente un estado de ánimo. La imagen comunica una sensación de frío, pero sobre todo de soledad. Porque hay mucha gente en estas fechas que se avecinan, que no tienen a nadie, y que ahora más que nunca necesitan del calor de los demás.
A veces es bueno reflexionar. Porque aunque resulte paradójico, ni siquiera nos paramos a pensar en las cosas sino que con mayor frecuencia nos dejamos llevar por la multitud, como una ficha más en el tablero, que se mueve prque debe completar la jugada. Pero somos personas... sentimos, olemos, respiramos, y sobre todo, amamos. Este último es el verdadero sentido de la navidad, tan olvidado ya para muchos.